Graviola para el Cáncer de Ovario

El cáncer de ovarios es uno de los más difíciles de diagnosticar. Sin embargo, vamos a ayudarte a conocer este tipo de cáncer un poco mejor, para que estés atenta a cualquier posible síntoma y consultes así con un profesional, en caso de encontrarte con dudas al respecto.

¿Cura la Graviola el Cáncer de Ovario ?

Actualmente se está demostrando en numerosos estudios que la Graviola resulta ser un complemento extremadamente eficaz aplicado junto al tratamiento habitual para la lucha contra el cáncer de ovarios. Sus numerosas propiedades, entre las que se encuentran la capacidad de comerse las células cancerígenas, ayudan de manera significativa a la disminución e incluso desaparición de tumores. Te recomendamos el extracto de graviola ozonizada «Graviola Prozono»

Te dejamos los estudios a continuación

¿Qué debo saber sobre el Cáncer de Ovario?

Prevención

A pesar de no existir ningún método de prevención 100% eficaz para prevenir el cáncer, si podemos tomar ciertas medidas que están a nuestro alcance para reducir los factores de riesgo. Un tipo de vida saludable en la que el ejercicio físico y la buena alimentación estén presentes están demostrando ser un método de prevención de los más efectivos.

También debes tener en cuenta la propensión genética. Por lo que, si en tu familia hay varios casos, coméntaselo al médico para que puedan hacerte las pruebas genéticas pertinentes.

Por otro lado, si ya has pasado la menopausia, evitar recibir terapia de reemplazo hormonal después de esta también reduce la posibilidad de padecer cáncer de ovarios.

Nuestro Experto opina:

Reducir el consumo de soja y tomar 40 ml en ayunas de Graviola Ozonada

Causas

Establecer causas de la aparición del cáncer de ovarios no es nada fácil. Sin embargo, existen factores de riesgo que debes tener en cuenta como la predisposición genética, no tener un peso adecuado o tomar hormonas de reemplazo tras la menopausia.

Síntomas

Los síntomas del cáncer de ovarios no son fáciles de diferenciar, puesto que muchos de ellos pueden deberse a otros muchos diagnósticos mucho menos graves. No obstante, vamos a darte unas líneas para que valores tú misma si deberías visitar al médico:

  • Distensión y / o dolor abdominal
  • Dolor pélvico y durante el coito
  • Dolor de espalda
  • Sensación de saciedad, dificultad para comer, indigestión y/o estreñimiento.
  • Irregularidades menstruales y / secreciones vaginales que puedes presentarse teñidas con sangre o blanca o transparente.
  • Dificultad para comer o sensación de saciedad que aparece rápidamente

Tipos

Existen varios tipos de cáncer de ovarios. Vamos a citarte en líneas generales, sin demasiados tecnicismos, los principales tipos de tumores que generan o pueden generar esta enfermedad:

  • Tumores epiteliales:

    Son el tipo más común y casi siempre se trata de un tumor maligno. Deriva del tejido que cubre al ovario. Los tres tipos más comunes son los Serosos, los Mucinosos y los Endometroides.

  • Tumores germinales:

    Aunque son menos frecuentes, son los más encontrados en mujeres jóvenes. Suelen ser benignos, sin embargo, dentro de este grupo encontramos el Disgeminoma, que sí es maligno y lo suelen padecer mujeres menores de 30 años. Los tumores germinales sueles producir dolor y distensión abdominal.

  • Tumores de los cordones sexuales-estroma:

    Dentro de esta tipología encontramos varios de tipo benigno. El más peligroso es el tumor de la granulosa. Lo suelen sufrir mujeres postmenopáusicas y sus síntomas pueden ser desde la ausencia de la menstruación hasta el sangrado abundante.

Diagnósticos

Después de un examen médico en el que se palpará la zona pélvica, se realizan otras pruebas si el médico considera que podría haber factores de riesgo:

Estudio por imágenes

El especialista intentará ver que está pasando en tus ovarios. Para ello utilizará pruebas como la ecografía, tomografía o radiografía para comprobar si existe algún elemento sospechoso. Son pruebas no invasivas cuyo objetivo es “tomar una foto” de tu interior.

Pruebas invasivas

Si el médico observa factores de riesgo, considerará realizar pruebas más invasivas, desde un análisis de sangre hasta una laparoscopia, que consiste en introducir un pequeño aparato con luz y cámara por una pequeña incisión en el abdomen; colonoscopia, se introduce un aparato parecido al de la laparoscopia, pero se introduce por el ano sin necesidad de incisión; biopsia, que consiste en extraer una muestra del tejido supuestamente afectado y analizarlo para, concluir sin ninguna duda, si es cancerígeno o no.

Tratamientos

El tratamiento a seguir dependerá en gran medida del tipo de cáncer de ovario que padezcas y la etapa en la que se encuentre. En rasgos básicos nos encontramos con:

  • Intervención quirúrgica

    • Si el tumor no afecta al resto del cuerpo, se suele optar por la intervención quirúrgica para extirpar el tumor o todo el ovario
  • Radioterapia

    • En líneas generales, este tipo de terapia consiste en someter la zona afectada a radiaciones de todo tipo de rayos X para eliminar posibles células cancerígenas que el cirujano no haya podido ver. Se suele someter a las pacientes a radiaciones diarias durante unas 5 semanas.
  • Quimioterapia

    • Es un tratamiento que se administra vía oral, vía intramuscular con inyecciones o vía intravenosa. Tiene como objetivo el mismo que la radioterapia, matar las células cancerígenas.
    • Sus principales efectos secundarios son la pérdida del cabello, náuseas y pérdida de apetito.
  • Otros tratamientos

    • Existen otros tratamientos como los hormonales, cuyo objetivo (en grandes rasgos) suele ser el control del estrógeno, que es una hormona que el tumor necesita para reproducirse.
    • Existen también otros tratamientos como la terapia dirigida; esta se caracteriza por administrar al paciente un tratamiento que está “educado” para atacar las células cancerígenas.

La mejor forma de potenciar los tratamientos para el cáncer de ovario es con suplementos alimenticios como el Ozono, la Graviola, suplementos precursores de los telómeros