Graviola para el Cáncer de Próstata

Querido lector, Si estás aquí quizás estés presentando algún síntoma o te hayan diagnosticado recientemente cáncer de próstata. Puede que lo padezca alguien de tu entorno más cercano.

Tranquilo, la tasa de curación para los cánceres de próstata es de las más altas, sobre todo cuando se diagnostican en fases tempranas. Para ello vamos a relatarte 6 puntos que debes saber y que te ayudarán a darte cuenta si es posible que estés padeciendo cáncer de próstata.

¿Cura la Graviola el Cáncer de Próstata ?

Actualmente se está demostrando en numerosos estudios que la Graviola resulta ser un complemento extremadamente eficaz aplicado junto al tratamiento habitual para la lucha contra el cáncer de próstata. Sus numerosas propiedades, entre las que se encuentran la capacidad de comerse las células cancerígenas, ayudan de manera significativa a la disminución e incluso desaparición de tumores. Te recomendamos el extracto de graviola ozonizada «Graviola Prozono»

Te dejamos los estudios a continuación

¿Qué debo saber sobre el Cáncer de Próstata?

Prevención

No existe una fórmula mágica para prevenir el cáncer de próstata. No obstante, llevar una dieta saludable y equilibrada, el ejercicio físico y mantenerse en el peso correcto disminuye las probabilidades de sufrir este (y otros) tipos de cáncer.

Causas

Las causas del cáncer de próstata no se conocen con exactitud. Sin embargo, el sobrepeso y la falta de ejercicio físico son factores que te pondrán en riesgo de padecerlo.

Los factores genéticos también son una posible causa. Si en tu familia existen varios casos de cáncer de próstata, coméntaselo a tu médico para que pueda hacer las pruebas pertinentes y compruebe si estás genéticamente expuesto a sufrir este cáncer.

Síntomas

Ten en cuenta que hay síntomas que pueden ser debido a muchas otras patologías. Sin embargo, una consulta a un especialista nunca está de más.

  • Micción frecuente (vas muy a menudo a orinar). Dolor. También es probable que tengas que hacer fuerza para vaciar la vejiga o que el flujo de la pis sea débil o se interrumpa constantemente.
  • Sangre en la orina y/o en el semen.
  • Disfunción eréctil.
  • Molestias o dolor al estar sentado.
  • Pérdida de peso y fatiga.
  • Hinchazón en las piernas
  • Dolor en la espalda, caderas u otros huesos.

Tipos

El cáncer de próstata está diferenciado en varios tipos dependiendo de la fase en la que estén y los órganos afectados. Aunque existe una tipología extensa, vamos a resumírtelo en varias ideas:

  • Estado inicial:

    • El cáncer se encuentra localizado en la próstata y no se ha extendido a ningún otro órgano. Puede ser que el tumor sólo haya sido localizado por un medio, como vía rectal, pero no aparezca en otras pruebas. Se categoriza con la letra T.
  • Cáncer propagado a los ganglios linfáticos.

    • Los ganglios linfáticos son unas glándulas que están al lado de la próstata. Cuando están también infectados se categorizan con la letra N.
  • Cáncer propagado en estado de metástasis.

    • Se categoriza con la letra M cuando el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Diagnóstico

Los métodos no invasivos son todos aquellos que permiten hacer una “foto” de la zona del próstata, pero que muchas veces no resultan concluyentes. Por ejemplo ecografías, tomografías o la resonancia magnética.

Los métodos invasivos son más definitivos en cuanto al diagnóstico y el médico los utiliza cuando hay indicios de que puedas estar sufriendo un cáncer de próstata. En estos encuentras:

  • Prueba de PSA:

    en sangre. Esta es la prueba más habitual en la detección del cáncer de próstata. Consiste en valorar, mediante un análisis, ciertos valores que le dirán al especialista si es posible que exista un tumor.

  • Biopsias

    . Que consisten en extraer una muestra de la zona afectada para analizar si hay células cancerígenas.

  • Gammagrafía ósea

    . Mediante la inyección de unos componentes químicos y el estudio de su reacción, se pretende estudiar si hay una posible extensión del cáncer a la zona de los huesos.

Tratamientos

Existen varios tratamientos para luchar contra el cáncer de próstata. Vamos a puntualizarte los más comunes:

  • Espera en observación y vigilancia activa:

    • Este tratamiento consiste únicamente en la vigilancia muy de cerca de la evolución del cáncer, con pruebas y revisiones cada seis meses mínimo y se utiliza con pacientes en los que se espera que la evolución del cáncer sea muy lenta.
  • Intervención quirúrgica.

    • Dependiendo del grado de extensión del cáncer se extirpa la próstata y los ganglios linfáticos (si estos están infectados).
  • Crioterapia

    • Es un tratamiento que se utiliza en las etapas iniciales del cáncer y que consiste en enfriar las células cancerígenas para evitar su propagación y conseguir que se eliminen.
  • Tratamiento con vacunas

    • Este tratamiento trata de alargar la vida de hombres cuyo diagnóstico es grave. No ha demostrado curar el cáncer, pero si alargar la vida de los enfermos de cáncer de próstata.
  • Tratamiento dirigido a los huesos.

    • Este tipo de cáncer, al extenderse, casi siempre lo hace a los huesos. Por eso existen unos medicamentos que están diseñados para parar y paliar este avance y conseguir un mejor diagnóstico para el paciente.
  • Radioterapia

    • Este tipo de terapia consiste en someter la zona afectada a radiaciones de todo tipo de rayos X para eliminar posibles células cancerígenas que el cirujano no haya podido ver. También es utilizada no sólo como cura, sino para paliar los síntomas.
    • Sus principales efectos son el enrojecimiento de la piel.
  • Quimioterapia

    • Es un tratamiento que se administra o vía oral, vía intramuscular con inyecciones o vía intravenosa. Tiene como objetivo el mismo que la radioterapia, matar las células cancerígenas.
    • Sus principales efectos secundarios son la pérdida del cabello, náuseas y pérdida de apetito.